El éxito de mi madre es como el aliento

2021. Fotografía, performance. Photography, performance.

ES. “El éxito femenino es siempre medido por criterios masculinos” (Halberstam, 2018).

En el régimen neoliberal dominante, las mujeres, así como otros sujetos subalternos, son excluidas de los espacios de éxito y por tanto de privilegio de manera sistemática.

Desde mi experiencia personal, percibo cómo los logros y esfuerzos cotidianos de mi madre son invisibles a los ojos de la sociedad por estar ligados a los cuidados y el hogar.

Para esta pieza, utilizo un espejo de aumento sobre el cual repito, a escasos centímetros, la palabra “éxito” hasta que consigo generar suficiente vaho y lo preservo con ayuda de un acetato. Podría resumirse en un intento por capturar el éxito que me sale de dentro, pues siempre se me escapa.

A través de ella pretendo evidenciar que el éxito, según lo propone el neoliberalismo, es una fantasmagoría basada en la individualidad narcisista y una cultura del esfuerzo ficticia “de dejarse el aliento”, que subordina y desvalora el trabajo de multitud de sujetos subalternos. Asimismo, concibo esta pieza como una reivindicación del fracaso (u otras formas de experimentación del éxito fuera de los cánones hegemónicos); lo efímero y lo inalcanzable, siendo éstas partes constitutivas de las luchas políticas por la justicia social, especialmente en los movimientos queer y transfeministas.

También como una puesta en valor de los logros corrientes de mi madre, que se deja no sólo el aliento sino la piel y las manos en cuidarme. Todo su trabajo y sus gestos desinteresados me permiten dedicar más tiempo a poder ocupar pequeños y efímeros espacios de éxito. Ella siempre confía en mí, aún en mis innumerables y maravillosos fracasos, y su amor y ayuda han sido fundamentales para sacar adelante este trabajo. Gracias mamá, tu éxito será efímero pero mi admiración hacia ti supera cualquier convención temporal (incluidas las del cosmos).

EN. “Female success is always measured by male criteria” (Halberstam, 2018).

In the dominant neoliberal regime, women, as well as other subordinate subjects, are systematically excluded from the spaces of success and therefore of privilege.

From my personal experience, I perceive how my mother’s daily achievements and efforts are invisible in the eyes of society because they are linked to care and home.

For this piece, I use a magnifying mirror on which I repeat close the word “success” until I generate enough condensation and preserve it with the help of an acetate. It could be summed up in an attempt to capture the success that comes out of me, as I never catch it.

Through it, I intend to show that success, as proposed by neoliberalism, is a phantasmagoria based on narcissistic individuality and a fictitious culture of effort which subordinates and devalues ​​the work of a multitude of subaltern subjects. Likewise, I conceive this piece as a vindication of failure (or other forms of experiment the success outside the hegemonic canons); the ephemeral and the unattainable, these being constitutive parts of the political movements for social justice, especially in the queer and transfeminist communities.

Also to put in value the daily achievements of my mother, who leaves not only all of her breath but her skin and hands in taking care of me. All her work and her selfless gestures allow me to dedicate more time to occupy small and ephemeral spaces of success. She always trusts in me, even in my many wonderful failures, and her love and help have been fundamental to make possible this work. Thanks Mom, your success could be ephemeral but my admiration for you exceeds any temporary convention (including the cosmos ones).